viernes, 23 de marzo de 2012

LA COFRADIA DE LA SOLEDAD INDULTARÁ ESTE AÑO A UNA MUJER


El Consejo de Ministros celebrado hoy, ha decidido otorgar el indulto a una mujer que actualmente está en el Centro de Reinserción Social de Granada cumpliendo parte de su condena. Ello ha sido a propuesta del Ministro de Justicia y en cumplimiento a una prerogativa recuperada por la Cofradía de la Soledad que en 1928, aprovechó las buenas relaciones de la corporación con la Casa Real española, para que incluyera entre los indultos que entorno a la Cuaresma otorgaba el Rey, una media de gracia para un penado de prisión granadino. En aquel caso el beneficiario fue Manuel Povedano, natural de Alhendín, y condenado a pena de muerte por asesinato, vio conmutada su pena por la de cadena perpetua.
Hace un par de años que la Cofradía recuperó la posibilididad, de acuerdo con los establecido en la legislación, de liberar un preso. Fue uno de los actos del programa conmemorativo del 450 aniversario de su fundación. En 2010, primer año en que se recuperó el privilegio, esta actividad no se pudo llevar a la práctica, ya que el beneficiario que iba a ver interrumpida su condena, aprovecho un permiso penitenciario para volver a delinquir. El año pasado ya se pudo desarrollar con total normalidad y un joven de la provincia que contaba 24 años no tuvo que cumplir lo que restaba de condena un joven por un delito contra la salud pública.
En esta ocasión se trata de una mujer de la que no han trascendido más que sus iniciales G. B. ,M. E. En próximas fechas, de acuerdo con la preservación de la intimidad de la afectada, la Cofradía ofrecerá algunos detalles más sobre la persona indultada. Esta elección, como las anteriores, no se realiza de forma arbitraria, sino que se tienen en cuneta una serie de informes de los profesionales de la justicia y el sistema penitenciario.
Está por definir el protocolo del indulto, pero lo normal es que tenga lugar durante estación de penitencia de la Cofradía el próximo Viernes Santo y que la protagonista participe de manera anónima en el cortejo.